No existe evidencia científica que demuestre que la terapia con luz roja (RLT/LLLT) cause caída del cabello. Por el contrario, las longitudes de onda de 650-680 nm estimulan clínicamente los folículos pilosos mediante la producción de ATP, promoviendo el crecimiento de forma segura. Este tratamiento no invasivo complementa otros tratamientos; siga las instrucciones para obtener los mejores resultados.